Llevamos toda la vida acostumbrados a ir corriendo de un lugar a otro, sin darle importancia a las cosas que considerábamos normales, como dar un paseo, un abrazo, ir al colegio o a un restaurante. Sin embargo, una pandemia de coronavirus nos ha obligado a mantenernos en cuarentena en nuestras casas durante unas semanas, aunque, los más pesimistas hablan de más de 2 meses…
Como no podemos hacer nada para evitarlo, vamos a intentar hacer que este tiempo en casa sea de provecho y, sobre todo, mantener los hábitos más saludables posibles. En este post, vamos a centrarnos especialmente en pequeños tips para evitar coger unos kilos de más.
En primer lugar, debemos mantener la calma y evitar hacer acopio de alimentos ultraprocesados como galletas, chocolate, flanes, patatas fritas, etc, que, además de ser poco saludables, van a resultarnos muy apetecibles estando todo el día en casa, y más aún, si los tenemos a la vista. Por lo tanto, al tener este tipo de alimentos en casa, abusaremos de ellos más que en una situación normal. Lo mejor es no comprarlos.
Es fundamental comprar comida que tenga mayor vida útil: por ejemplo, las legumbres secas o en conserva, las frutas en su versión congelada, las verduras congeladas o en conserva, otras conservas saludables de pescado, pasta y arroces integrales…
Por otra parte, es evidente que la actividad va a disminuir. El objetivo es mantenernos lo más activos posibles realizando ejercicio en los domicilios. En caso de tener máquinas como elíptica, bicicleta o mancuernas, lo tendremos mucho más sencillo. En caso de no tener nada de esto, siempre podremos hacer series de sentadillas, abdominales, flexiones…
En casos de sedentarismo, la masa muscular disminuye, y, dependiendo de cuánto dure la cuarentena, puede disminuir de manera drástica. Un ejemplo exagerado, pero muy claro de este hecho, sucede tras un periodo de tiempo con una escayola. Al llevar el brazo inmovilizado unas semanas, al quitar la escayola, el brazo “parece de gelatina” por esa pérdida de masa muscular.
Es por ello, que la composición corporal es más importante que el peso. En estas semanas, puede ocurrir, que el peso no varíe, pero que el porcentaje de grasa aumente en detrimento de la masa libre de grasa. Gracias al ejercicio de fuerza, junto con la dieta, ayudaremos a mantener intacta la masa muscular.
Finalmente, es importante evitar la sobreinformación. Por suerte o por desgracia, tenemos fuentes de información constantemente por distintas vías: redes sociales, grupos de Whatsapp, televisión, radio… Con tanta información es muy complicado averiguar cuál es la correcta y cuál no. Para evitar el estrés, es mejor que nos informemos únicamente una vez al día.
El resto del día podemos mantenernos distraídos haciendo distintas actividades que no conlleve comer, como leer, hacer ese curso online que tanto nos apetecía hacer, estudiar un idioma, ver alguna serie, jugar a algún videojuego o juego de mesa, hacer videollamadas con amigos, o simplemente aprovechar el tiempo con la familia.
Por tanto, tómemonos estas semanas como tiempo del que sacar partido haciendo cosas que siempre hemos dejado “para cuando tenga tiempo”.
¡Salud para tod@s y nos vemos pronto en consulta!